En este momento estás viendo Un lunes para disfrutar de la preparación de los animales

El reparto de cocardas comenzó, pero la mayoría de las razas tiene la jura por delante; la semana arranca con un espectáculo adicional: los retoques finales en los galpones.

El reparto de cocardas ya comenzó, varios cabañeros están disfrutando de un logro de alta relevancia, que les conrma –con base en la opinión de jurados expertos en cada raza– que están transitando por el camino adecuado en lo genético.
En varias de las razas ovinas y equinas, también en aves y conejos, ya se conocieron los fallos entre viernes y sábado.
En ese marco, a partir de este martes el contenido más valioso de la Expo Prado 2020 –que en definitiva principalmente es una muestra del potencial ganadero nacional– alcanzará su punto máximo y hasta el viernes se sucederán calificaciones en las pistas del ruedo con especial
expectativa, dado el prestigio que esas razas tienen en la pecuaria nacional, sobre lo que pueda suceder en las juras de los bovinos Aberdeen Angus y Hereford, de los ovinos Corriedale y Merino Australiano y de los equinos Criollos y Cuarto de Milla.
Es por eso que quienes vayan este lunes a la Rural del Prado –como sucedió el fin de semana– van a poder disfrutar de un momento especial: el alistamiento de los ejemplares para ir a la pista.

Seguramente en el interior de los galpones y en zonas linderas a los mismos, también en las caballerizas –tras el pasaje en algunos casos por la zona de baños– se acumularán cabañeros trabajando con los ejemplares, dándoles el toque final, utilizando esquiladoras, tijeras,
sopladores, jadores y otras herramientas.
Presentar a los animales en el ruedo de la Rural del Prado, ante el jurado y el público, permite mostrar la evolución genética en cada raza y, a la vez, valores tales como el cumplimiento de normas sanitarias, de alimentación, de bienestar animal, aspectos claves que se cumplen con
cada animal expuesto, algo que es reflejo de lo que sucede en las cabañas y establecimientos de producción ganadera, explicó Jorge Bonino, directivo de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) –entidad organizadora de la exposición– y del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
“Mostramos cómo cuidamos a los animales y el valor que ellos tienen para la producción de lana, de carne, de leche, en uno de los dos sectores fundamentales para la economía del país, un país que es agropecuario y que es turístico y que tiene que tener claro, toda la gente, que cuanto mejor le vaya al agro y al turismo mejor le irá al país y a su gente”, opinó.
En ese marco, “la Expo Prado es muy valiosa porque no permite difundir la trascendencia de lo que le vendemos no solo al mundo, también a nuestra gente dentro de fronteras”, añadió.
Rodolfo Lugaro, experiente productor y cabañero, en el galpón donde están los Shorthorn explicó que “esto es una carrera en la que estamos llegando al final, pero que se arrancó si se quiere hace un año, luego de la Expo Prado anterior, pensando en llegar con lo mejor que uno
tiene, aunque en realidad arranca mucho antes teniendo en cuenta que el desarrollo genético es un esfuerzo que demanda mucho más tiempo, mucha inversión y esfuerzo”.
“La competencia es muy dura y es muy positiva, uno mide lo que tiene, compara, nos sirve para crecer a todos”, admitió.

Sobre la preparación final que en estos días se puede ver por todas partes en el predio ferial, con muchos expertos ajustando detalles en cada animal, “es algo que uno hace para realzar las virtudes que un ejemplar pueda tener, con la peluqueada o tijereteada se puede potenciar
algo para que ese animal se luzca del mejor modo en la pista, que es el gran momento del año para ese animal y para la cabaña”.
En la preparación de cada uno de esos ejemplares, que son la elite de la genética nacional, muchos de ellos valorados en varios miles de dólares, se ha trabajado con gran paciencia durante meses, enseñándolos a desplazarse, a ser mansos en el contacto con la gente y en la
convivencia con sus pares en galpones y pista, extremando los cuidados sanitarios y con una alimentación específica, digna de grandes campeones.
Como siempre sucede, solo unos pocos quedarán en el selecto grupo de los grandes campeones y eso se sabrá con el paso de los días, cuando se vuelva a ver en el ruedo esa mezcla de festejos de unos pocos y la decisión de no bajar los brazos y volver a internarlo dentro de un año de otros.

 

La cifra
1.283 animales ingresaron a la Rural del Prado hasta ahora (habrá más admisiones desde este lunes 14): 419 bovinos, 172 ovinos, 33 equinos, 435 aves, 193 conejos, 19 suinos y 12 caprinos.

 

Fuente: El Observador